El viernes pasado, en “Los doce días de Navidad, parte 2”, vimos que la celebración tradicional de 12 días de Navidad, que se extiende desde el 25 de diciembre hasta la víspera de la Epifanía, nos brinda muchos consejos sobre cómo mantener a Cristo en Navidad.
Las primeras fuentes dan una versión cristiana de la canción, Los doce días de Navidad.
Existe controversia sobre si esto es cierto o no, pero la mayoría de los estudiosos de la Iglesia Católica lo ven como un ejemplo sobreviviente muy importante de una época en la que las iglesias usaban códigos para disfrazar sus enseñanzas.
En los primeros días, cuando los cristianos eran perseguidos por su fe, las enseñanzas fundamentales que se consideraban muy importantes estaban “ocultas” en una rima infantil.
Existe controversia sobre si esto es cierto o no, pero la mayoría de los estudiosos de la Iglesia Católica lo ven como un ejemplo superviviente muy importante de una época en la que las iglesias usaban códigos para disfrazar sus enseñanzas.
Día 1: La perdiz en un peral representa a Jesús, el Hijo de Dios, cuyo cumpleaños celebramos el primer día de Navidad. Cristo se presenta simbólicamente como una perdiz madre, la única ave que morirá para proteger a sus crías.
Día 2: Los pájaros gemelos representan el antiguo y el nuevo testamento. Estos pájaros gemelos representan el Antiguo y el Nuevo Testamento. En este regalo, el cantante encuentra la historia completa de la fe judeocristiana y el plan de Dios para el mundo, y las palomas son la hoja de ruta bíblica que está disponible para todos.
Día 3: Las tres gallinas francesas representan la fe, la esperanza y el amor, haciéndonos recordar 1 Corintios 13, el capítulo del amor escrito por el apóstol Pablo.
Día 4: Los cuatro pájaros cantores son los cuatro Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Día 5: Los cinco anillos de oro representan los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, conocidos como la Torá, o libros de la ley.
Día 6: Los seis gansos que están poniendo huevos nos llevan a pensar en la primera historia de la Biblia. Cada huevo representa un día de la creación, cuando el mundo fue “incubado” o formado por Dios. Esta letra se remonta a la primera historia que se encuentra en la Biblia. Cada huevo es un día de la creación, un momento en el que el mundo fue “incubado” o formado por Dios.
Día 7: Los siete cisnes nadando representan los siete dones principales del Espíritu Santo: profecía, ministerio, enseñanza, exhortación, generosidad, liderazgo y compasión. Dado que los cisnes son las criaturas más elegantes de la tierra, son un símbolo perfecto de los dones espirituales.
Día 8: Las ocho ordeñadoras nos hacen pensar en sirvientes humildes. Ser ordeñadora era uno de los peores trabajos que uno podía tener durante este período de la historia de Inglaterra. Así, esto transmite que Jesús se preocupa tanto por los siervos como por la sangre real. Estos ocho siervos humildes que son bienaventurados representan a los pobres de espíritu, a los que lloran, a los mansos, a los que tienen hambre y sed de justicia, a los misericordiosos, a los limpios de corazón, a los pacificadores y a los que son perseguidos por su fe: ¡las bienaventuranzas del Sermón del Monte!
Día 9: Los nueve danzantes son los dones conocidos como el Fruto del Espíritu: amor, alegría, paz, paciencia, bondad, generosidad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio.
Día 10: Los diez señores que saltan son los jueces a cargo de la ley. Se cree que esta parte codificada de la canción representa los diez mandamientos.
Día 11: Los once gaiteros que tocan la flauta representan a los 11 discípulos fieles, diligentes en su proclamación del evangelio, dejándonos un ejemplo importante.
Día 12: Los dos tambores representan los doce puntos de doctrina del Credo de los Apóstoles:
– Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
– Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.
– Fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María la Virgen.
– Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado.
– Descendió a los infiernos y resucitó al tercer día.
– Subió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre.
– Vendrá de nuevo para juzgar a vivos y muertos.
– Creo en el Espíritu Santo,
– Creo en la Iglesia,
– Creo en la comunión de los santos,
– Creo en el perdón de los pecados,
– Creo en la resurrección de la carne y en la vida eterna.
¿Es una canción tonta? Quizá en la superficie, pero en realidad es un recordatorio refrescante de los elementos esenciales de la fe cristiana. Los doce días de Navidad ya no son una tradición navideña ampliamente reconocida, pero estos días fueron un puente importante que conectaba a los creyentes perseguidos del pasado con toda la historia del plan de Dios. Me gustaría sugerir un pequeño ejercicio: ¡Celebremos los 12 días de Navidad! ¡Pasemos algún tiempo cada día entre el 25 de Navidad y el 5 de enero meditando en estos elementos esenciales de nuestra fe! Y al hacerlo, recordemos que los dones fueron acumulativos. Entonces, el 26 de diciembre, cuando pases un tiempo contemplando el precioso don de la Palabra de Dios, ¡también pasa un tiempo reflexionando sobre la muerte y resurrección de Jesús! Y el tercer día, mientras reflexionas sobre la versión bíblica del amor, también medita sobre el don de la Palabra de Dios y el don más dinámico de la cruz, y así sucesivamente. ¡Sugiero que este pequeño ejercicio te ayudará a comenzar el nuevo año firmemente arraigado en tu fe!
Recuerda: “Por tanto, con un entendimiento despierto y completamente sobrio, pon tu esperanza en la gracia que se les traerá cuando Jesucristo se revele”. (1 Pedro 1:13 NVI)
Inspirado por Rob Chaffart
Fundador, Answers2Prayer Ministries
Traducido por Pascal Lambert
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