A solo dos días del Día de la Madre, mi corazón se vuelve, como siempre, hacia mi preciosa madre. Han pasado 6 años desde que ella fue a estar con el Señor, y aunque normalmente estoy bien; pero de vez en cuando hasta que lloro cuando pienso en ella…

Este Día de la Madre, sin embargo, mi mente se dirige a una madre muy diferente: la madre de mis hijos.

Ahora sé que ella no es mi mamá; pero llevo muchos años llamándola “mamá”. Y ahora que mis problemas del habla me dificultan hablar y entender inglés y tiendo cada vez más hacia el francés, el nombre que sale de mi lengua para mi esposa es el equivalente francés de mamá, “Maman”.

No sé por qué sucedió. Tal vez fue el cambio de rutina al estar en Hawái en lugar de nuestro hogar en Canadá. Pero por alguna razón, en mi opinión habíamos dejado a “Maman” en nuestra casa canadiense. Esta mujer que viajaba conmigo era una gran cuidadora y era genial; pero ella simplemente no era “Maman”, y cuando tuvo la audacia de decir que era “Manam”, admito que me enojó. También me hizo clavarme los talones. Habíamos dejado a “Maman” en Canadá, ¡y cómo se atreve esta otra mujer a decir ser mi dulce “Maman”!

Cuando llegó el momento de dejar la isla de Oahu y volar a la isla grande de Hawaii, ya no pude soportar más la separación. Sentí nostalgia. Todo lo que quería era volver a casa con mi “mamá”. Al final llegamos temprano a casa.

Cuando pienso en este especial del Día de la Madre, me doy cuenta de que he sido muy bendecida en la vida. Tuve una madre maravillosa y una esposa maravillosa que fue la madre de mis hijos. Tan maravilloso que ni siquiera pude disfrutar de la paradisíaca isla tropical y el clima cálido debido a mi anhelo de estar con ella. ¿Qué pasaría si tuviera el mismo anhelo en mi corazón por mi Padre celestial? ¿Qué pasaría si Él se convirtiera en un foco tal en mi vida que ni siquiera pudiera ser feliz en un paraíso tropical sin Él?

Me hace pensar en un par de textos bíblicos clave: “Mejor es un día en tus atrios que mil en otros lugares; Preferiría ser portero en la casa de mi Dios que habitar en las tiendas de los impíos”. (Salmos 84:10 NVI); y “Como el ciervo brama por corrientes de agua, así clama por ti, Dios mío, el alma mía”. (Salmos 42:1 NVI). Estoy bastante seguro de que no lucharía tanto con la tentación si tuviera ese anhelo de Dios en mi corazón que sentí por mi esposa mientras estábamos en Hawaii…

Lo interesante es esto: una vez de regreso a casa y en mi entorno familiar , llegaría a darme cuenta de que mi “mamá” había estado conmigo todo el tiempo. Ella nunca me había dejado, aunque en ese momento no pude verlo….

¿No es ese el caso de Dios? La Biblia enseña: “El Señor mismo va delante de vosotros y estará con vosotros; Él nunca te dejará ni te abandonará. No tengas miedo; No se desanime.” (Deuteronomio 31:8 NVI). Entonces, ¿por qué a veces se siente tan lejos?

Usted sabe lo que quiero decir. En medio de las pruebas, Dios a menudo parece estar a kilómetros de distancia. Pero de la misma manera que el ambiente diferente en Hawaii me hizo pensar que mi compañera de viaje no era en realidad mi esposa, los problemas que atravesamos también enmascararán nuestra capacidad de ver a Dios. Sin embargo, así como mi esposa estuvo conmigo el 100% del tiempo mientras estábamos en Hawaii, Dios siempre está con nosotros.

¿Y si le hubiera creído a mi esposa cuando me aseguró quién era? Quizás no hubiéramos tenido que regresar temprano…. ¿Y tal vez necesitemos comenzar a creer la Verdad, la Verdad Bíblica, de que sintamos Su presencia o no, Él SIEMPRE está con nosotros, en lugar de lo que nuestros sentidos intentan hacernos creer? ¡Entonces quizás esas mismas pruebas serían mucho más fáciles de superar!

¡Piénsalo! Para aquellos de ustedes que tienen la suerte de tener todavía a sus mamás, recuerden hacerlas sentir especiales este Día de la Madre. Y para aquellos de ustedes cuyas mamás ya no están con nosotros, asegúrese de pasar algún tiempo pensando en ellas y agradeciendo a Dios por ellas. Y mientras lo haces, asegúrate de recordar centrarte en la Verdad: ¡Dios NUNCA te dejará ni te desamparará!

Inspirado por Rob Chaffart
Director, Answers2Prayer Ministries

Traducido por Pascal Lambert