Cuando Dios nos llama, podemos proceder con confianza y fortaleza, ¡sabemos que Dios va con nosotros!
Cuando Dios nos llama, podemos proceder con confianza y fortaleza, ¡sabemos que Dios va con nosotros!
¿En qué pones tu confianza? Cuando elegimos confiar en el Señor y Su Palabra, ¡nunca nos encontraremos con las manos vacías!
Dios eliminó la barrera entre Él y la humanidad. Ahora ya no estamos atados a ceremonias, sacrificios de animales o una determinada época del año. Podemos acercarnos a Dios con valentía en cualquier momento y en cualquier lugar, y Él nos escuchará y contestará nuestras oraciones.
En el pasado Dios habló al hombre a través de los profetas… pero ahora, ¡ahora podemos comunicarnos directamente con Dios! ¡Qué privilegio!
¡Tantas camisas hawaianas en las calles! ¿No sería bueno si hubiera tantos cristianos que lucieran a Cristo?
¿Los problemas te abruman? ¿Alguna vez te has detenido a considerar que este era quizás el camino “preferido” que Dios podría haber elegido para que lo siguieras?
En medio de las pruebas, Dios puede parecer lejano. Sin embargo, la realidad dice que Él está bien con nosotros, ¡incluso cuando no nos damos cuenta!